Sobre Nosotros
ANTONIO CERDÁ FUSTER
En el año mil novecientos cincuenta y cuatro Antonio Cerdá Fuster tenía diecinueve años y un estupendo futuro por delante. Sin embargo, sus esperanzas se truncaron cuando las circunstancias le empujaron a asumir una responsabilidad demasiado dura para él; abandonar su magnífico empleo.
Tenía la gran fortuna de trabajar para la compañía aérea Aviaco, en Madrid, como mecánico de aquellos impresionantes monstruos de la ingeniería aérea.
El negocio de bicicletas de su familia denominado: “Antonio Cerdá Rico” que era el nombre de su padre, se encaminaba a un inevitable fracaso.
Hijo primogénito, capaz y responsable, no permitiría que la inestable situación económica que vivía su familia les hiciera pasar necesidades.
Fueron años muy difíciles, de trabajo duro y constante; pero su entusiasmo y desvelo lograron reflotar de nuevo el negocio paterno.
Tras esos años, Antonio había limpiado el nombre de su padre como empresario y en los años sesenta la empresa pasó a llevar el nombre de quien tanto había sacrificado y trabajado por ella para sacarla adelante: “Antonio Cerdá Fuster”. Que ahora se había convertido en el dueño oficial y merecido de ésta, una empresa que nada tenía que ver ya con la tienda de bicicletas que gobernó su padre.


TALLERES CERDÁ
Los años pasaban y todo aquel temple, energía y voluntad comenzarían a dar sus frutos.
Sus dos hijos, Antonio José y Susana, en cuanto tuvieron edad de incorporarse a la empresa, no dudaron ni un momento en seguir los pasos de su padre.
Esto ocurría en el año 1986, el mismo año que cambió de nombre la empresa, pues a partir de entonces, se llamaría Talleres Cerdá S.L
Susana Cerdá, hija menor de Antonio, ha llevado, desde su incorporación, la sección administrativa con gran acierto, contribuyendo a que la empresa funcione y evolucione de manera adecuada y gestionando con rigurosa capacidad toda la burocracia de la empresa.
El hijo mayor, Antonio José, desde su entrada a la empresa, aprendió cada una de las funciones de ésta, empezando por limpiar coches, más tarde en el almacén y repuestos, ventas, oficina, distribuidor e incluso mecánico en la sección de automoción y de maquinaria agrícola; pues su padre siempre ha querido que empezase desde abajo y fuese capaz de conocer y comprender, no solo las necesidades de la empresa como tal, sino cada una de las secciones que la completan y complementan.
TALLERES CERDÁ E HIJOS
Finalmente, en 2014, nuestra empresa pasaría a llamarse Talleres Cerdá e Hijos S.L.
Pues tras la jubilación de Antonio, los hijos y nietos de nuestro fundador, continuamos con orgullo su legado.
Él supo transmitirnos la importancia del buen trato al cliente y del trabajo bien hecho.

Más de 50 años de experiencia en el sector nos respaldan
NUESTRO EQUIPO

Antonio Cerdá Fuster


Susana Cerdá Sales








Antonio José Cerdá Sales








Emilio José Valdés Muñoz








José Bujaldón Sánchez








Rafael Francisco Sala Jimenez








Rubén Gallego Candela


Laura Cerdá Garrigós (en Castalla)







